miércoles, 17 de junio de 2009

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte



Estimados amigos blogueros y noblogueros pido disculpas por no actualizar con más frecuencia su blog favorito, pero he tenido problemas con mi próstata por lo que no he podido dedicarle tiempo a postear mis aventuras.
En esta oportunidad les contaré lo que me pasó con la última entrega de mi héroe favorito: Harry Potter.
Gracias a mis contactos a nivel internacional, logré obtener en calidad de primicia la primera edición en castellano de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Como todos ustedes sabrán, en este tomo, la autora del libro, pone fin a las aventuras de mi mago favorito.
Empecé a leer el libro días antes del terremoto del 2007. En el post que escribí sobre este desastre natural cuento cómo por mi afán altruista en ayudar a las chicas presas de pánico en mi oficina tuve que renunciar a la importante empresa trasnacional donde trabaja. Días después, cuando estaba en la comodidad de mi hogar, recibí una llamada de mi extrabajo solicitándo mi colaboración para la campaña de ayuda para los damnificados en Pisco. No lo pensé dos veces, agarré Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (para leer en el camino y en mis ratos libres), y me dirigí a chapar mi Soyuz en la Panamericana Sur.
En el camino pude ver el estado calamitoso de las construcciones después del terremoto. Lo que no preví fue que no íbamos a contar con los servicios básicos como son el agua y la electricidad. Luego del primer día ayudando a los damnificados me dirigí en búsqueda de un baño, pero para mi sorpresa no había ningún baño en buen estado en toda la zona. Como tenía una verdadera urgencia, me dirigí hacia unos matorrales, cave un hoyito y mientras evacuaba el contenido de mi estómago, me complacía leyendo las aventuras de mi héroe favorito en su escuela de magos... avancé como 4 páginas y cuando me disponía a dar por terminada mi estadía en ese improvisado baño caí en cuenta que no habìa llevado papel higiénico!!!!.. en medio de la noche empecé a gritar solicitando encarecidamente que alguien me prestara un poco de papel higiénico... pero para mi mala suerte, habían pasado unos malandros en una camioneta gritando que el mar se habìa retirado, así que toda la gente huyó pensando que se venía otro terremoto...... en esta dificil circunstancia y después de haber evaluado todas las posibilidades: hojas de plantas, papel periódico, etc... y con el temor de que viniera una ola gigantesca y me tragara.... opté por la decisión más dificil de mi vida (hasta ahora se me humedecen los ojos recordando este aciago día!)..... arranque una primera hoja del libro de Harry Potter (no sin antes releerla nuevamente) y lo usé como papel higiénico... cuando estaba en la hoja 20 (justo había leído hasta esa página) tuve que detenerme para leer las siguientes dos páginas para luego continuar mi aciaga labor. Cuando volví al centro de ayuda, la gente pensaba que lloraba por la destrucción que había a mi alrededor. No les quise defraudar contándoles la verdad.
Durante toda la semana no encontré un sólo pedazo de P.H., por lo que tuve que implementar un curso de lectura veloz, mientras veía que día a día mi libro se iba haciendo cada vez más y más delgado.... me hizo recordar a mi biblia que empezaba en el apocalipsis durante mi época de estudiante......
Me he enterado que pronto estrenarán Harry Potter en el cine. Espero poder comprar el DVD pirata y no llorar cuando recuerde el destino del último libro de la saga.


Nota 1: durante mi estadía en Pisco, me enteré que las chicas de UPA estuvieron ayudando a los animalitos víctimas del sísmo (espero que ellas hayan llevado P.H. y no hayan tenido que lamentar haber sacrificado su libro favorito).

Nota 2: he recibido una invitación para el cumpleaños de mi amiga bloguera Teresa. Espero poder ir y escribirles en el próximo post cómo fue mi encuentro con mis amigos blogueros pechucre, galleta y el punkeke antiespecista.