martes, 14 de abril de 2009

Yo (también) fui Millonario 2


Ahora les contaré de la vez que fui millonario. Pero antes de empezar quiero agradecer la expectativa que ha generado este post, en especial entre mis nuevos amigos gatunos (serán habitantes de Gamínides?).
Corría el año 1996 cuando el pozo acumulado de la Tinka ascendía a casi US$ 1,0000'000,000.00 (y no lo escribo en letras porque sencillamente sólo aprendí a escribir hasta el número 10 -dies- en el colegio privado en el que realice mis estudios escolares). Eso fue hace antes de que la Tinka fuera comprada por un ciudadano del Poloponeso casado con una presentadora peruana y nunca más saliera un ganador (y lo que nadie puede explicar es como el pozo acumulado se íba reduciendo semana a semana sin que ninguna autoridad peruana se pronunciara al respecto).
Durante todo ese año esperaba con ansías el domingo en la noche para ver la transmisión del concurso en vivo. Nunca acertaba un sólo número ganador, por más que aprovechara todas las promociones (3x4, 4x5, 5x6, etc.... y no me pidan los resultados de esas multiplicaciones porque en el colegio privado en el que estudie sólo me enseñaron a sumar y a restar...). Mi sueño secreto, si es que resultaba ganador, no era el dinero en sí que íba a obtener.... sino que iba a ser libre de aparecerme en la oficina el lunes muy tarde, dirigirme hacia la oficina de mi jefe, subirme a su escritorio, bajarme el pantalón y dejarle un simpático recuerdo. Luego lo miraría a los ojos y le diría: "renuncio".

Como nunca ganaba me quedaba el consuelo (a mi y a casi todo el país) de que nadie se había llevado el pozo y se acumulaba para que yo pudiera llevármelo la siguiente semana.
Esta agonía continuo hasta el día en que finalmente resulté ganador. Todavía recuerdo la noche en que me quedé sin habla frente al televisor. Mi esposa, que conoce casi todas mis excentricidades, pensó que me estaba haciendo el payaso, pero luego se preocupó cuando al día siguiente seguía en la misma posición. A los lectores que esperan un desenlace del tipo: "gané pero perdí el boleto en el pantalón que mi esposa llevó a la lavandería" o "justo ese día le encargué a mi hijo comprar la combinación de números que siempre compraba pero se olvidó" les adelantó que están equivocados. Gané la Tinka. Conservé el ticket y cobré el premio.
Lo primero que hice al recuperarme fue pedirle a mi esposa que cocine una deliciosa sopa juliana y un rico tacu tacu con su pescado frito acompañado con su chicha de jora bien fermentadita. Obviamente no estaba celebrando como algunos lectores avispados se estarán dando cuenta. Estaba preparando mi tan ansiada venganza laboral. Camino al trabajo entré a una farmacia y pedí un laxante que fui tomando como quien toma un refresco mientras entraba al edificio donde trabajaba. Demás está decir que no logré salir del ascensor pues tuve un incoveniente que me llevó directamente a la clínica. Estuve internado una semana alimentandome por vía intravenosa. Luego me enteré que durante esa semana fui la persona más odiada del trabajo pues por más que el personal de limpieza se esmeró, todos (hasta el gerente) tuvieron que utilizar la escalera de servicio.
Cuando me dieron de alta decidí que no valía la pena vengarme. Simplemente dejé de ir a la oficina.
Muchos se preguntarán.... y qué hizo al final con el dinero?.. .còmo lo perdió????... la culpa lo tuvieron los p******* asiáticos y los malditos rusos!!!. Pues, pensando en maximizar mis ganancias invertí lo ganado en la bolsa de valores. Al año siguiente los rusos dejaron de pagar su deuda externa y se produjo el Crack de Wall Street del año 29. Como todo el mundo sabe, producto de esa crisis muchos banqueros y millonarios resultaron arruinados. Entre ellos, el que escribe estas líneas.

Lo único bueno de todo esta historia es que pude recuperar mi trabajo. Me contrataron como limpiador del edificio luego que las dos esforzadas señoras que realizaban esa labor renunciaron por razones estrictamente personales una semana después que dejè de ir al trabajo.
Esa experiencia (brindando el servicio de limpieza) me sirve hasta a la actualidad, pues como todos saben ahora me gano la vida limpiando casas de playa en Totoritas.

5 comentarios:

  1. qué estafa de post cadajo!

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  2. que quemen al Chinquitidca pod estafadod!

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  3. hazta das huevaz ezte post!

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  4. que basura de post!!! quién puede creer eso????.. los habitantes de gamínides te llevaron al pasado, payaso!!!

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  5. Oye, Juan Carlos, te quieres hacer el chistoso pero solo haces el ridículo. Usa tu ingenio para escribir cosas más entretenidas e inteligentes. Prometo ya no visitar tu blog, me haré un gran bien.

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